Tu Voz es Medicina

Nuestra voz es la expresión del alma. El sonido de nuestro ser, nuestro lenguaje más allá de las palabras. La frecuencia fonética de nuestro estado e ser. Aprender a explorar nuestra voz es un camino de afinación a las sutiles maneras de armonizar, aprender a escuchar y desde esa escucha acompañar la sinfonía de lo que el presente nos da. La música está en todo. Todo tiene un ritmo; nuestra respiración, nuestro latido, el viento, el agua, los insectos… toda la atmósfera está en un canto constante… incluso el ruido es una manifestación del desorden interior.  Las dinámicas humanas también acontecen con cierto ritmo, ciclos, fases, etapas…. Al permitirnos jugar (desde un estado espontáneo libre de conceptos y juicios ) podemos catapultarnos a la magia de la música, utilizarla como herramienta de conexión, de diálogo, de participación y expresión… Dejando que el corazón cante, mientras la mente se enfoca en la energía que estamos llamando para ser canalizada a través del instrumento que es nuestra voz. 

Cantar y danzar es sanador, nos empodra, nos activa, nos sacude las viejas energías, ayuda a enfocarnos, a respirar en conciencia y puede ser muy gozoso y satisfactorio. Realizaremos meditaciones y ejercicios que estimulen este estado creativo, también ejercicios que puedes practicar en tu vida diaria para desarrollarte en este arte. 

 Todos los humanos somos seres musicales; este taller estimula la soltura y creatividad musical para poder jugar, sanar emociones y elevar nuestro estado anímico a través de dinámicas corporales, ejercicios de respiración e improvisación y meditación en movimiento. Cantar es sagrado, pero también puede ser muy divertido.

Estar en el presente significa estar alertas y relajados, en la espontaneidad. 

Duración ideal: 3 días, 4 horas cada día con un pequeño receso cada día.